El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido hoy en la sesión plenaria de la Cumbre UE-CELAC, en la segunda jornada de un encuentro de alto nivel que ha tenido lugar en Bruselas los días 17 y 18 de julio y que no se celebraba desde el año 2015. Ocho años después, esta cita supone el reencuentro entre dos regiones, dos continentes, que comparten intereses, y a los que unen profundos lazos históricos, económicos, culturales, lingüísticos, y afectivos. La Cumbre ha contado con una excelente participación, tanto del lado de la UE como de los países de la CELAC, reflejando así el valor político que ambos bloques han atribuido a este encuentro.
Una de las prioridades de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea consiste en defender la necesidad de construir asociaciones reforzadas y estratégicas con actores afines, como lo son América Latina y el Caribe, ante las dependencias asimétricas en sectores clave. Estas dependencias han quedado de manifiesto con realidades como la pandemia de COVID-19 o la agresión rusa contra Ucrania. En este sentido, la Presidencia española se volcará en analizar y tratar de reducir las vulnerabilidades, con la finalidad de fomentar sinergias y garantizar la diversificación de los flujos de comercio birregionales que contribuyan a la doble transición verde y digital.
Entre los principales resultados de esta cumbre, se encuentra la adopción de una Declaración Conjunta con la que los líderes se han fijado el objetivo de relanzar el diálogo político periódico de alto nivel UE-CELAC, incluidas las cumbres UE CELAC bienales, una reunión de Ministros de Asuntos Exteriores en los años entre cumbres, y un mecanismo de coordinación permanente para garantizar el seguimiento entre reuniones. Además, el documento también recoge un compromiso para mejorar la coordinación y cooperación en foros multilaterales, en áreas de interés común, y para conseguir avances en los acuerdos comerciales pendientes entre la UE y la región. Ambas regiones han mostrado en esta Declaración su compromiso con la lucha contra el cambio climático, el Acuerdo de París, la Agenda 2030 y la cooperación internacional para el desarrollo.
Asimismo, los líderes han aprobado la Hoja de Ruta UE-CELAC 2023-2025, que detalla los pasos a seguir en los próximos dos años. Un ejemplo claro es la Ministerial de Ministros de Economía UE-CELAC, que se celebrará en septiembre en Santiago de Compostela.
Además, esta Cumbre ha logrado dar un importante impulso político a la modernización de la red de acuerdos comerciales de ambas regiones, y ha puesto de relieve que para la Presidencia española es prioritario continuar trabajando para conseguir la ratificación de los acuerdos de la UE con Chile y México a lo largo de este año. En cuanto al Acuerdo entre la UE y Mercosur, esta cita ha supuesto un impulso político de ambas partes para acelerar la negociación del Instrumento Conjunto de Protección Medioambiental y para lograr un acuerdo en los próximos meses. En este sentido, desde la Presidencia del Consejo, España continuará trabajando intensamente en esta dirección.
Por otro lado, en el ámbito de las relaciones económicas, se ha llevado a cabo el lanzamiento de la Alianza Digital entre la UE y América Latina, los Memorandos de Entendimiento en materia de energía firmados con Argentina y Uruguay y el acuerdo sobre desarrollo conjunto de las materias primas críticas firmado con Chile. Todas estas iniciativas muestran la voluntad de la Unión Europea de asociarse con los países latinoamericanos para la explotación sostenible y la creación de cadenas de valor locales a partir de las materias primas disponibles en la región latinoamericana.
Por último, cabe destacar que esta cumbre deja tras de sí un resultado indiscutible: la Agenda de inversión de Global Gateway presentada ayer en el Foro Empresarial. Se trata de una lista representativa de proyectos e iniciativas en sectores clave como el de la energía, el transporte, las infraestructuras, el sector digital, de la salud, la educación o la investigación, para ser ejecutadas por el sector privado y apoyadas financieramente por instituciones multilaterales y nacionales. En este contexto, la presidenta de la Comisión Europea anunció ayer el compromiso de Europa con una inversión de 45.000 millones de euros para poner en marcha proyectos de la Global Gateway. Cabe recordar que España fue el primer país en comprometer hasta 9.400 millones de euros. Se trata de recursos públicos que, a su vez, movilizarán muchos más recursos del sector privado y los Bancos Multilaterales de Desarrollo.
En los márgenes de esta cumbre y gracias al impulso de la Presidencia española, se ha dado luz verde a la firma del acuerdo post-Cotonou. Tras años de negociación, y dos años y medio desde la rúbrica, será posible comenzar a trabajar en el desarrollo de un acuerdo de partenariado renovado entre la UE y 79 países de África, Caribe y Pacífico; un acuerdo esencial para la cooperación de estos 79 países y la UE en los ámbitos de desarrollo humano y social, crecimiento económico sostenible, sostenibilidad ambiental y migración y movilidad.
Esta tercera Cumbre UE-CELAC ha sido una oportunidad para que dos regiones cercanas y compatibles hablen con franqueza sobre los grandes desafíos globales a los que ambas se enfrentan hoy en día. En este sentido, esta cita entre las dos regiones es para España una plataforma de impulso y compromiso político renovado. Nuestro país ha querido que, mediante esta cumbre, la Presidencia española del Consejo de la UE permita unir a todos los países presentes en la cumbre a través de una agenda común que revitalice estratégicamente esta asociación.